El Oído: Un complejo Órgano Par que se encarga de la Audición y del Equilibrio

El Oído es capaz de detectar, transmitir y convertir los sonidos en impulsos eléctricos. En los seres humanos es un órgano capaz de detectar frecuencias comprendidas entre 20Hz (sonidos graves) y 20000Hz (sonidos agudos) y convertirlas en parte de mi Audición.

oído audición

El Oído se divide en 3 partes: Oído Externo, Oído Medio y Oído Interno. Los sonidos son ondas sonoras que, recogidas por el Pabellón Auricular y conducidas por el Canal Auditivo, llegan al Tímpano haciéndolo vibrar. Esta vibración es amplificada por los 3 huesecillos que componen la Cadena Osicular (Martillo, Yunque y Estribo), haciendo posible su transmisión a través de la Ventana Oval.
La vibración comienza ahora a recorrer la Cóclea, una estructura que contiene líquido en su interior y que activa una serie de mecanismos que transforman la señal vibratoria inicial en impulsos eléctricos. Estos impulsos a través del Nervio Auditivo llegan al cerebro, el cual se encarga de darle significado al sonido permitiendo que identifiquemos y distingamos unos sonidos de otros y, haciendo posible el entendimiento.

Oído Externo

Parte más externa y que todos consideramos como nuestra oreja. En otras palabras, aurícula. Está compuesto por:

  • Pabellón u Oreja
  • Canal Auditivo
  • Tímpano

Oído Medio

Cavidad que contiene los tres huesos más pequeños del cuerpo: el Martillo, Yunque y Estribo. Se divide en:

  • Ventana Oval
  • Ventana Redonda
  • Trompa de Eustaquio

Oído Interno

Estructura en forma de concha rodeada de un fluido que mueve las ondas sonoras. Se divide en:

  • Cóclea
  • Vestíbulo y Canales Semicirculares
  • Nervio Auditivo

Qué hacer para tener buena Salud Auditiva

  • Evitar Ruidos Fuertes – Aléjate de los amplificadores de sonido, la maquinaria de las obras de la calle o evita chirridos como los producidos por la tiza en la pizarra o unos cubiertos en un plato.
  • Utilizar Protectores Auditivos – Por ejemplo, si trabajas en ambientes ruidosos como fábricas, donde la realización simultánea de distintos procesos genera ruido de elevada intensidad y de forma continuada, es fundamental.
  • No introducir Objetos en los Oídos, ni siquiera Bastoncillos – Pueden facilitar la formación de tapones de cera o incluso producir lesiones en las paredes del conducto, en la membrana o en su parte más interna.
  • Protegerse de la entrada de Agua en los Oídos – El uso de Otoprotectores de baño o secarte los Oídos con una toalla al salir de la ducha o la piscina, evita el acúmulo de humedad y los problemas que esto puede provocar.
  • Visitar al Especialista si hay molestias  – Resulta fundamental en caso de traumatismos o golpes en la cabeza, si padeces alguna patología relevante que pudiera causarlo o si las molestias suceden de forma habitual.
  • Acudir a Revisiones Periódicas de mi Audición – Es muy importante detectar de forma precoz cualquier tipo de alteración Auditiva y establecer un tratamiento lo antes posible para evitar su agravamiento.

Patologías del Oído

Son los trastornos anatómicos y fisiológicos de los tejidos y los órganos enfermos, así como los síntomas y signos a través de los cuales se manifiestan las enfermedades y las causas que las producen. Por lo tanto, las Patologías del Oído, son todas las posibles afecciones o enfermedades que puede sufrir el mismo. Las Patologías pueden producirse en el Oído Externo, Medio o Interno, y su origen se puede deber a multitud de causas o motivos.

mi audicion

Algunas Patologías son fácilmente subsanables, otras son de tipo de crónico y algunas pueden producir hasta la pérdida total de mi Audición. El Oído con la edad va sufriendo desgaste y como consecuencia de ello se pierde Audición (Presbiacusia). Si a eso se le añade alguna Patología, el riesgo aumenta. Te Aconsejamos que cuides tus Oídos y te hagas revisiones periódicas tanto de la Audición como del estado físico del Oído, «Una buena prevención es la mejor medicina».
A continuación, detallamos algunas de las Patologías más comunes:

Comúnmente conocido como “Tapones de Cerumen”. El cerumen, producido en el Oído Externo, actúa como barrera protectora del Oído. De forma espontánea se desplaza hacia el exterior, donde se elimina mediante lavado. Cuando su producción es excesiva o se elimina menos de lo que debería, se acumula y endurece ocluyendo el conducto, siendo una de las causas más comunes de Pérdida Leve de Audición.
Es un crecimiento anormal de los huesos de la Cadena Osicular (martillo, yunque y estribo). Del libre movimiento del estribo depende la correcta Audición y, en este tipo de alteración está limitado. Es más común en mujeres que en hombres caucásicos, con inicio entre los 15 y los 45 años. Se transmite genéticamente y produce una disminución progresiva y lenta de la Capacidad Auditiva.
Es la inflamación de la parte externa o media de uno o de los dos Oídos. Su etiología es variada (entrada de líquidos u objetos, virus, bacterias, hongos, …). Algunos de los síntomas más habituales son enrojecimiento del CAE, segregaciones del conducto, dolor de Oído u Otalgia, fiebre o disminución transitoria de la Audición que, salvo complicaciones que lo dificulten, remitirán al eliminarse la causa. En caso de recaídas frecuentes el Otorrinolaringólogo valorará la colocación de drenajes.
Es un crecimiento de piel en el interior del Oído Medio que aumenta con el tiempo y afecta a las estructuras adyacentes. La infección que causa puede extenderse hacia el cerebro, el nervio facial o el Oído Interno. El síntoma inicial suele ser la supuración. Su diagnóstico y abordaje son esenciales ya que puede provocar Pérdida Auditiva, vértigo, parálisis facial o, más raramente infecciones intracraneales. Actualmente el único tratamiento válido es la cirugía.
Es una lesión de tipo irritativo localizada en la parte ósea del Conducto Auditivo Externo. Se produce por un crecimiento benigno e irregular del hueso dentro del CAE que se recubre de piel sana u Osteogénesis. Se detecta con una simple Otoscopia y, puede llegar a ocluir el CAE por completo produciendo Hipoacusia de Transmisión. Su tratamiento es quirúrgico, siempre y cuando el Otorrinolaringólogo lo crea conveniente.
Es el nombre que recibe la Pérdida Auditiva producida por la edad. Normalmente son pérdidas simétricas en ambos Oídos que comienzan con un tipo Mixto y evolucionan, en la mayoría de los casos, a Pérdidas de tipo Perceptivo. Se conservan mejor las frecuencias graves que las agudas, estas últimas más implicadas en la comprensión del habla. Su detección y atención precoz evitará el aislamiento que pueda producirse.
Se trata de una rotura u orificio en la Membrana del Tímpano que provoca una Pérdida Auditiva de Transmisión que afecta más a las frecuencias graves. Es una afección bastante dolorosa que aumenta en contacto con el agua, por lo que el uso de Otoprotectores de baño resulta imprescindible. La susceptibilidad a infecciones aumenta, pudiendo incrementar la Pérdida Auditiva. En caso de perforaciones pequeñas su remisión es espontánea, siendo necesaria la cirugía en perforaciones mayores.
Es una patología caracterizada por la escucha de sonidos no relacionados con el medio externo más perceptibles en ambientes silenciosos. Se relaciona su origen con la muerte no simétrica de las Células Ciliadas externas en relación con las internas. En ocasiones va acompañado de Pérdida Auditiva e Hiperacusia. Factores como el estrés, la alimentación o determinadas sustancias pueden originarlo o reforzarlo. Actualmente sólo existen terapias que permiten mitigar los síntomas y llevar una vida normal.
Es la afección del Oído por cambios barométricos. Cambios bruscos en la presión del agua o el aire pueden destruir las membranas del Oído Interno con la consiguiente Hipoacusia Neurosensorial (perceptiva) y/o Vértigo o, provocar una Fístula Perilinfática. Cursa con dolor, sensación de taponamiento de los Oídos, Pérdida Auditiva y mareo o inestabilidad. Esta patología puede ocurrir al viajar en coche y subir o bajar puertos de montaña, al viajar en avión o al practicar submarinismo.
Se trata de cuadros de Vértigo recurrentes de duración variable, con frecuencia relacionados con Tinitus, sensación de presión en el oído y Pérdida Auditiva de tipo Neurosensorial. Estos ataques producen inestabilidad al andar que, unido a la Hipoacusia resultan incapacitantes. Se desconoce su causa, pero todo apunta a un desequilibrio entre la producción y la reabsorción de Endolinfa. Se asocia a un factor de estrés y, actualmente se desconoce la existencia de algún tratamiento eficaz.

Pérdida Auditiva

¿Se imagina cómo sería volver al cine mudo? Nuestra necesidad de oír ha hecho que este tipo de películas desaparezcan de los cines. Actualmente, conseguir la mayor calidad de sonido posible es una de las prioridades de las salas de cine. Sistemas como el Dolby Prologic o el Dolby Atmost proporcionan sonidos mejores y más reales. Esto demuestra cómo es de importante el sentido de la Audición en nuestras vidas.

perdida auditiva

La Pérdida Auditiva o Hipoacusia es la disminución de la capacidad para oír. Es importante saber que la Pérdida Auditiva no puede compararse con la pérdida visual. Las personas con pérdida visual a una determinada distancia no distinguirán bien ningún objeto que se encuentre fuera de su alcance; sin embargo, las personas con Pérdida Auditiva pueden percibir algunos sonidos, según su frecuencia y el tipo de pérdida que presenten.
Los problemas de entendimiento en pacientes hipoacúsicos se deben a pérdidas en la Audición de frecuencias altas (sonidos agudos) por ser las más implicadas en el habla. Las causas más frecuentes de esta disminución de las funciones Auditivas son: Hereditarias, infecciones, trauma acústico o exposición a sonidos fuertes, medicamentos, presbiacusia (Pérdida Auditiva debida a la edad)…
La Pérdida Auditiva puede clasificarse atendiendo a distintos criterios:

Tipos de Pérdida Auditiva

Las pérdidas se clasifican en 3 tipos dependiendo de la zona afectada en el Oído:

Conductiva

La Pérdida Conductiva o de Transmisión afecta al Oído Externo y/o Medio. Se produce por algún obstáculo que dificulta el paso del sonido. Se pierde cantidad de Audición, por lo que elevando el volumen pueden oír.

Conductiva

Neurosensorial

Afecta al Oído Interno y/o a la vía Auditiva. Esta Pérdida Neurosensorial o Perceptiva es de cantidad y calidad. Hay Pérdida Auditiva y aunque se eleve el volumen el paciente no termina de entender correctamente.

Neurosensorial

Mixta

Cuando la Pérdida Auditiva esta formada por la combinación de la pérdida de conducción y de percepción. Dependiendo de la cantidad existente de cada tipo de pérdida podrá ser Conductiva o Preceptiva.

Mixta

Grados de Pérdida Auditiva

  • Audición Normal – Pérdida inferior a 20dB. Se trata de un Oído sano.

  • Pérdida Leve – Cierta dificultad para percibir sonidos suaves y/o agudos.

  • Pérdida Moderada – Pérdida entre 41dB y 70dB. Dificultad para seguir una conversación, oír el timbre o el teléfono.

  • Pérdida Severa – Pérdida entre 71dB y 90dB. Casi imposible mantener una conversación a un volumen normal. Aparece aislamiento social.

  • Pérdida Profunda – Pérdida entre 91dB y 120dB. Incapacidad completa. Necesaria la lectura labial. Valorar un implante coclear.

Nuestros Oídos van a acompañarnos durante toda nuestra vida por lo que su cuidado es esencial. Su correcto funcionamiento nos permite comunicarnos, escuchar a nuestros seres queridos, disfrutar de la música, alertarnos de los peligros. Por tanto, carecer de esto aumenta el riesgo de padecer aislamiento social o depresión. «No permito perder mi Audición, el diagnóstico precoz es clave para la Salud Auditiva».

Preguntas Frecuentes sobre mi Audición

En este apartado damos respuesta a una serie de preguntas habituales en relación con el órgano de la Audición.
No obstante, nuestro equipo de profesionales quedan a tu total disposición para cualquier otra consulta o duda que pueda surgirte.

Existe una prueba específica para evaluar las Capacidades Auditivas. Se trata de la Audiometría, la cual debe realizarse por un profesional en este campo conocido comúnmente como Audiólog@. Es conveniente acudir a revisiones periódicas para detectar la Pérdida Auditiva de forma precoz.
Se trata de una serie de pruebas subjetivas y objetivas realizadas para determinar el tipo y grado de Pérdida Auditiva de cada paciente. El resultado de las distintas pruebas permitirá conocer la existencia o no de Pérdida Auditiva y, el tipo de ayuda si fuera necesario.
Los Audífonos son pequeños dispositivos electrónicos que ayudan a mejorar mi Audición. Existen diferentes formas y tamaños y, la adaptación de uno u otro formato dependerá de factores como la Pérdida Auditiva, la morfología del Canal Auditivo y el Estado de Salud del Oído del paciente.
El Oído es un órgano par y por tanto siempre que la Pérdida Auditiva, la morfología del Oído y la ausencia de patologías severas que se opongan lo permitan, será más recomendable el uso de dos Audífonos en lugar de uno. Con esto conseguiremos una Audición Binaural, es decir, simultánea por ambos Oídos.
No hay edades para el uso de Audífonos. Desde los pocos meses de vida se pueden usar este tipo de dispositivos. Hay que tener en cuenta que existen ligeras diferencias entre los Audífonos para niños y adultos, así como en los métodos empleados para su adaptación.
¡Por supuesto que puedes! Sólo debes seguir una serie de recomendaciones como, mantenerlos alejados del agua o la arena, ser consciente de que a elevadas alturas pueden dejar de funcionar y, no olvidarte de las pilas o del cargador.
El Tímpano es una membrana delgada que separa el Oído Externo del Medio y su cuidado condiciona la Salud Auditiva. Durante esta patología el uso de Audífonos NO está restringido y el Audioprotesista sólo debe seleccionar el tipo y la adaptación adecuados a esta situación.
El Oído capta los sonidos y los envía al cerebro, donde se identifican e interpretan. Si se pierde la conexión entre ambos, por la muerte de células del Oído Interno o de neuronas del cerebro, podremos oír, pero la información no llegará al cerebro dificultando por tanto el proceso de entendimiento.
Un Implante Coclear (IC) es una alternativa de mejora de la Capacidad Auditiva cuando los Audífonos, la cirugía u otros métodos resultan insuficientes. Se trata de un dispositivo electrónico que consigue estimular el Nervio Auditivo en caso de pérdida profunda y ausencia de inteligibilidad.

El Oído: Un complejo Órgano Par que se encarga de la Audición y del Equilibrio

El Oído es capaz de detectar, transmitir y convertir los sonidos en impulsos eléctricos. En los seres humanos es un órgano capaz de detectar frecuencias comprendidas entre 20Hz (sonidos graves) y 20000Hz (sonidos agudos) y convertirlas en parte de mi Audición.

oído audición

El Oído se divide en 3 partes: Oído Externo, Oído Medio y Oído Interno. Los sonidos son ondas sonoras que, recogidas por el Pabellón Auricular y conducidas por el Canal Auditivo, llegan al Tímpano haciéndolo vibrar. Esta vibración es amplificada por los 3 huesecillos que componen la Cadena Osicular (Martillo, Yunque y Estribo), haciendo posible su transmisión a través de la Ventana Oval.
La vibración comienza ahora a recorrer la Cóclea, una estructura que contiene líquido en su interior y que activa una serie de mecanismos que transforman la señal vibratoria inicial en impulsos eléctricos. Estos impulsos a través del Nervio Auditivo llegan al cerebro, el cual se encarga de darle significado al sonido permitiendo que identifiquemos y distingamos unos sonidos de otros y, haciendo posible el entendimiento.

Oído Externo

Parte más externa y que todos consideramos como nuestra oreja. En otras palabras, aurícula. Está compuesto por:

  • Pabellón u Oreja
  • Canal Auditivo
  • Tímpano

Oído Medio

Cavidad que contiene los tres huesos más pequeños del cuerpo: el Martillo, Yunque y Estribo. Se divide en:

  • Ventana Oval
  • Ventana Redonda
  • Trompa de Eustaquio

Oído Interno

Estructura en forma de concha rodeada de un fluido que mueve las ondas sonoras. Se divide en:

  • Cóclea
  • Vestíbulo y Canales Semicirculares
  • Nervio Auditivo

Qué hacer para tener buena Salud Auditiva

  • Evitar Ruidos Fuertes – Aléjate de los amplificadores de sonido, la maquinaria de las obras de la calle o evita chirridos como los producidos por la tiza en la pizarra o unos cubiertos en un plato.
  • Utilizar Protectores Auditivos – Por ejemplo, si trabajas en ambientes ruidosos como fábricas, donde la realización simultánea de distintos procesos genera ruido de elevada intensidad y de forma continuada, es fundamental.
  • No introducir Objetos en los Oídos, ni siquiera Bastoncillos – Pueden facilitar la formación de tapones de cera o incluso producir lesiones en las paredes del conducto, en la membrana o en su parte más interna.
  • Protegerse de la entrada de Agua en los Oídos – El uso de Otoprotectores de baño o secarte los Oídos con una toalla al salir de la ducha o la piscina, evita el acúmulo de humedad y los problemas que esto puede provocar.
  • Visitar al Especialista si hay molestias  – Resulta fundamental en caso de traumatismos o golpes en la cabeza, si padeces alguna patología relevante que pudiera causarlo o si las molestias suceden de forma habitual.
  • Acudir a Revisiones Periódicas de mi Audición – Es muy importante detectar de forma precoz cualquier tipo de alteración Auditiva y establecer un tratamiento lo antes posible para evitar su agravamiento.

Patologías del Oído

Son los trastornos anatómicos y fisiológicos de los tejidos y los órganos enfermos, así como los síntomas y signos a través de los cuales se manifiestan las enfermedades y las causas que las producen. Por lo tanto, las Patologías del Oído, son todas las posibles afecciones o enfermedades que puede sufrir el mismo. Las Patologías pueden producirse en el Oído Externo, Medio o Interno, y su origen se puede deber a multitud de causas o motivos.

mi audicion

Algunas Patologías son fácilmente subsanables, otras son de tipo de crónico y algunas pueden producir hasta la pérdida total de mi Audición. El Oído con la edad va sufriendo desgaste y como consecuencia de ello se pierde Audición (Presbiacusia). Si a eso se le añade alguna Patología, el riesgo aumenta. Te Aconsejamos que cuides tus Oídos y te hagas revisiones periódicas tanto de la Audición como del estado físico del Oído, «Una buena prevención es la mejor medicina».
A continuación, detallamos algunas de las Patologías más comunes:

Comúnmente conocido como “Tapones de Cerumen”. El cerumen, producido en el Oído Externo, actúa como barrera protectora del Oído. De forma espontánea se desplaza hacia el exterior, donde se elimina mediante lavado. Cuando su producción es excesiva o se elimina menos de lo que debería, se acumula y endurece ocluyendo el conducto, siendo una de las causas más comunes de Pérdida Leve de Audición.
Es un crecimiento anormal de los huesos de la Cadena Osicular (martillo, yunque y estribo). Del libre movimiento del estribo depende la correcta Audición y, en este tipo de alteración está limitado. Es más común en mujeres que en hombres caucásicos, con inicio entre los 15 y los 45 años. Se transmite genéticamente y produce una disminución progresiva y lenta de la Capacidad Auditiva.
Es la inflamación de la parte externa o media de uno o de los dos Oídos. Su etiología es variada (entrada de líquidos u objetos, virus, bacterias, hongos, …). Algunos de los síntomas más habituales son enrojecimiento del CAE, segregaciones del conducto, dolor de Oído u Otalgia, fiebre o disminución transitoria de la Audición que, salvo complicaciones que lo dificulten, remitirán al eliminarse la causa. En caso de recaídas frecuentes el Otorrinolaringólogo valorará la colocación de drenajes.
Es un crecimiento de piel en el interior del Oído Medio que aumenta con el tiempo y afecta a las estructuras adyacentes. La infección que causa puede extenderse hacia el cerebro, el nervio facial o el Oído Interno. El síntoma inicial suele ser la supuración. Su diagnóstico y abordaje son esenciales ya que puede provocar Pérdida Auditiva, vértigo, parálisis facial o, más raramente infecciones intracraneales. Actualmente el único tratamiento válido es la cirugía.
Es una lesión de tipo irritativo localizada en la parte ósea del Conducto Auditivo Externo. Se produce por un crecimiento benigno e irregular del hueso dentro del CAE que se recubre de piel sana u Osteogénesis. Se detecta con una simple Otoscopia y, puede llegar a ocluir el CAE por completo produciendo Hipoacusia de Transmisión. Su tratamiento es quirúrgico, siempre y cuando el Otorrinolaringólogo lo crea conveniente.
Es el nombre que recibe la Pérdida Auditiva producida por la edad. Normalmente son pérdidas simétricas en ambos Oídos que comienzan con un tipo Mixto y evolucionan, en la mayoría de los casos, a Pérdidas de tipo Perceptivo. Se conservan mejor las frecuencias graves que las agudas, estas últimas más implicadas en la comprensión del habla. Su detección y atención precoz evitará el aislamiento que pueda producirse.
Se trata de una rotura u orificio en la Membrana del Tímpano que provoca una Pérdida Auditiva de Transmisión que afecta más a las frecuencias graves. Es una afección bastante dolorosa que aumenta en contacto con el agua, por lo que el uso de Otoprotectores de baño resulta imprescindible. La susceptibilidad a infecciones aumenta, pudiendo incrementar la Pérdida Auditiva. En caso de perforaciones pequeñas su remisión es espontánea, siendo necesaria la cirugía en perforaciones mayores.
Es una patología caracterizada por la escucha de sonidos no relacionados con el medio externo más perceptibles en ambientes silenciosos. Se relaciona su origen con la muerte no simétrica de las Células Ciliadas externas en relación con las internas. En ocasiones va acompañado de Pérdida Auditiva e Hiperacusia. Factores como el estrés, la alimentación o determinadas sustancias pueden originarlo o reforzarlo. Actualmente sólo existen terapias que permiten mitigar los síntomas y llevar una vida normal.
Es la afección del Oído por cambios barométricos. Cambios bruscos en la presión del agua o el aire pueden destruir las membranas del Oído Interno con la consiguiente Hipoacusia Neurosensorial (perceptiva) y/o Vértigo o, provocar una Fístula Perilinfática. Cursa con dolor, sensación de taponamiento de los Oídos, Pérdida Auditiva y mareo o inestabilidad. Esta patología puede ocurrir al viajar en coche y subir o bajar puertos de montaña, al viajar en avión o al practicar submarinismo.
Se trata de cuadros de Vértigo recurrentes de duración variable, con frecuencia relacionados con Tinitus, sensación de presión en el oído y Pérdida Auditiva de tipo Neurosensorial. Estos ataques producen inestabilidad al andar que, unido a la Hipoacusia resultan incapacitantes. Se desconoce su causa, pero todo apunta a un desequilibrio entre la producción y la reabsorción de Endolinfa. Se asocia a un factor de estrés y, actualmente se desconoce la existencia de algún tratamiento eficaz.

Pérdida Auditiva

¿Se imagina cómo sería volver al cine mudo? Nuestra necesidad de oír ha hecho que este tipo de películas desaparezcan de los cines. Actualmente, conseguir la mayor calidad de sonido posible es una de las prioridades de las salas de cine. Sistemas como el Dolby Prologic o el Dolby Atmost proporcionan sonidos mejores y más reales. Esto demuestra cómo es de importante el sentido de la Audición en nuestras vidas.

perdida auditiva

La Pérdida Auditiva o Hipoacusia es la disminución de la capacidad para oír. Es importante saber que la Pérdida Auditiva no puede compararse con la pérdida visual. Las personas con pérdida visual a una determinada distancia no distinguirán bien ningún objeto que se encuentre fuera de su alcance; sin embargo, las personas con Pérdida Auditiva pueden percibir algunos sonidos, según su frecuencia y el tipo de pérdida que presenten.
Los problemas de entendimiento en pacientes hipoacúsicos se deben a pérdidas en la Audición de frecuencias altas (sonidos agudos) por ser las más implicadas en el habla. Las causas más frecuentes de esta disminución de las funciones Auditivas son: Hereditarias, infecciones, trauma acústico o exposición a sonidos fuertes, medicamentos, presbiacusia (Pérdida Auditiva debida a la edad)…
La Pérdida Auditiva puede clasificarse atendiendo a distintos criterios:

Tipos de Pérdida Auditiva

Las pérdidas se clasifican en 3 tipos dependiendo de la zona afectada en el Oído:

Conductiva

La Pérdida Conductiva o de Transmisión afecta al Oído Externo y/o Medio. Se produce por algún obstáculo que dificulta el paso del sonido. Se pierde cantidad de Audición, por lo que elevando el volumen pueden oír.

Perdida Auditiva Conductiva

Neurosensorial

Afecta al Oído Interno y/o a la vía Auditiva. Esta Pérdida Neurosensorial o Perceptiva es de cantidad y calidad. Hay Pérdida Auditiva y aunque se eleve el volumen el paciente no termina de entender correctamente.

Perdida Auditiva Neurosensorial

Mixta

Cuando la Pérdida Auditiva esta formada por la combinación de la pérdida de conducción y de percepción. Dependiendo de la cantidad existente de cada tipo de pérdida podrá ser Conductiva o Preceptiva.

Perdida Auditiva Mixta

Grados de Pérdida Auditiva

  • Audición Normal – Pérdida inferior a 20dB. Se trata de un Oído sano.

  • Pérdida Leve – Cierta dificultad para percibir sonidos suaves y/o agudos.

  • Pérdida Moderada – Pérdida entre 41dB y 70dB. Dificultad para seguir una conversación, oír el timbre o el teléfono.

  • Pérdida Severa – Pérdida entre 71dB y 90dB. Casi imposible mantener una conversación a un volumen normal. Aparece aislamiento social.

  • Pérdida Profunda – Pérdida entre 91dB y 120dB. Incapacidad completa. Necesaria la lectura labial. Valorar un implante coclear.

Nuestros Oídos van a acompañarnos durante toda nuestra vida por lo que su cuidado es esencial. Su correcto funcionamiento nos permite comunicarnos, escuchar a nuestros seres queridos, disfrutar de la música, alertarnos de los peligros. Por tanto, carecer de esto aumenta el riesgo de padecer aislamiento social o depresión. «No permito perder mi Audición, el diagnóstico precoz es clave para la Salud Auditiva».

Preguntas Frecuentes sobre mi Audición

En este apartado damos respuesta a una serie de preguntas habituales en relación con el órgano de la Audición.
No obstante, nuestro equipo de profesionales quedan a tu total disposición para cualquier otra consulta o duda que pueda surgirte.

Existe una prueba específica para evaluar las Capacidades Auditivas. Se trata de la Audiometría, la cual debe realizarse por un profesional en este campo conocido comúnmente como Audiólog@. Es conveniente acudir a revisiones periódicas para detectar la Pérdida Auditiva de forma precoz.
Se trata de una serie de pruebas subjetivas y objetivas realizadas para determinar el tipo y grado de Pérdida Auditiva de cada paciente. El resultado de las distintas pruebas permitirá conocer la existencia o no de Pérdida Auditiva y, el tipo de ayuda si fuera necesario.
Los Audífonos son pequeños dispositivos electrónicos que ayudan a mejorar mi Audición. Existen diferentes formas y tamaños y, la adaptación de uno u otro formato dependerá de factores como la Pérdida Auditiva, la morfología del Canal Auditivo y el Estado de Salud del Oído del paciente.
El Oído es un órgano par y por tanto siempre que la Pérdida Auditiva, la morfología del Oído y la ausencia de patologías severas que se opongan lo permitan, será más recomendable el uso de dos Audífonos en lugar de uno. Con esto conseguiremos una Audición Binaural, es decir, simultánea por ambos Oídos.
No hay edades para el uso de Audífonos. Desde los pocos meses de vida se pueden usar este tipo de dispositivos. Hay que tener en cuenta que existen ligeras diferencias entre los Audífonos para niños y adultos, así como en los métodos empleados para su adaptación.
¡Por supuesto que puedes! Sólo debes seguir una serie de recomendaciones como, mantenerlos alejados del agua o la arena, ser consciente de que a elevadas alturas pueden dejar de funcionar y, no olvidarte de las pilas o del cargador.
El Tímpano es una membrana delgada que separa el Oído Externo del Medio y su cuidado condiciona la Salud Auditiva. Durante esta patología el uso de Audífonos NO está restringido y el Audioprotesista sólo debe seleccionar el tipo y la adaptación adecuados a esta situación.
El Oído capta los sonidos y los envía al cerebro, donde se identifican e interpretan. Si se pierde la conexión entre ambos, por la muerte de células del Oído Interno o de neuronas del cerebro, podremos oír, pero la información no llegará al cerebro dificultando por tanto el proceso de entendimiento.
Un Implante Coclear (IC) es una alternativa de mejora de la Capacidad Auditiva cuando los Audífonos, la cirugía u otros métodos resultan insuficientes. Se trata de un dispositivo electrónico que consigue estimular el Nervio Auditivo en caso de pérdida profunda y ausencia de inteligibilidad.

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