Los valores de Tensión Arterial considerados como Normales deben ser 120/80 mmHg o menos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define Hipertensión Arterial como una elevación persistente de la tensión arterial con valores superiores a 140 mmHg de Presión Sistólica y superiores a 90 mmHg de Presión Diastólica.
La Hipertensión Arterial puede aumentar el riesgo de padecer otras enfermedades.
En esta enfermedad pueden influir factores modificables y otros que no lo son. Factores genéticos, la edad, el sexo o la raza no son causas modificables. Sin embargo, evitar el sobrepeso o la obesidad y la adquisición de un estilo de vida saludable incrementando la actividad física, manteniendo un peso adecuado y aumentando la ingesta de productos saludables como frutas y verduras, sí depende de nosotros.
Cuál es la relación de la Hipertensión con la Audición.
La Hipertensión Arterial puede actuar acelerando el proceso de pérdida auditiva y, sobre todo en personas de mayor edad. Las células del Oído, al igual que las del resto del cuerpo, necesitan nutrientes y oxígeno para funcionar. Una Tensión más Alta de lo normal altera al Sistema Cardiovascular, estructural y funcionalmente, impidiendo su correcto funcionamiento.
El aumento en la viscosidad de la sangre que origina una Tensión Alta dificulta su flujo hacia el oído, disminuyendo por tanto la cantidad de oxígeno y nutrientes que recibe y pudiendo originar Pérdida Auditiva por hipoxia tisular.
No tratar la Hipertensión Arterial puede producir Pérdida Auditiva.
Se trata de una enfermedad de difícil diagnóstico por ser, en general, asintomática. Cefaleas, Taquicardias o Tinnitus, son algunos de sus posibles indicadores.
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